Aún en el instituto y sin una idea clara del tema, dejé simplemente que mi mano tocara el papel y casi sin percatarme, brotó un poema en el casi no tuve nada que ver…ellos tres se rebelaron.
ELLOS TRES
Esta superficie me ha negado
el placer de transcribir mis sueños
éste lápiz no quiso obedecerme
sólo obedeció a mi mano.
Parece entonces que ellos solos
picarescos e indolentes ante mi
escriben como un reto cien palabras
que yo no conseguí escribir.
Lápiz, diablillo, no te escurras
déjame expresar nuevas ideas
pienso mucho, siento tanto
estoy ya por decirlo y no me dejas.
Siento sorna en ti mano traviesa
cómplice del lápiz y el papel
te deslizas dedeñosa sin mirarme
y tampoco me haces caso, ya lo sé.
Ah papel de suavidad inmóvil
con qué gusto te dejaste acariciar
salpicando de palabras tu blancura
con frases que al final nada dirán.
Pero habiendo atrapado un algo mío
en tal ensayo de trazos
persistiré a través de ustedes
y lograré lo que han logrado.
Esta superficie me ha negado
el placer de transcribir mis sueños
este làpiz no quiso obedecerme
sólo obedeció a mi mano.
amalia quiroz 