!Qué descuido haber dejado
el azar de mi ruta
entre tus manos!
Me tuviste al borde
de mi voluntad misma,
cercenando todo trecho
que tal vez Dios mismo
había marcado.
El cerco de tu mirada
obstaculiza aún mi paso,
No he corrido ni he ganado,
aunque para andar bastó tu mano.
Plena de imágenes mi mente
abarca hasta el punto más lejano,
más feliz
y siento allá el espacio
lejano al tacto mío,
pero el tiempo está guardado,
está aquí.
No importa qué vaivén te trajo.
Yo también te tuve
para esculpirte entre mis brazos.
No importa que cambiaras mi trayecto,
fue plenitud de vida.
No importa que tu amor hoy se despida.
¿Descuido? !Qué va! Fuiste mi dicha.
¿Descuido? !Qué va!
fuiste mi dicha.
Olena de imgenes mi mente abarca hasta el ppunto mas lejano, mas feliz y sienot allá el tacto mio , pero el tiempo está guardado está aquí.
No importa qu é vaiveén te trajo
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